Ana María Vesga, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), expresó su preocupación por los aspectos de gestión de riesgo financiero incluidos en la nueva reforma a la salud. Durante su participación en mesas técnicas organizadas por la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y el Gobierno Nacional, Vesga destacó la importancia de mantener un diálogo abierto para abordar las implicaciones del proyecto.
La reforma, que introduce cambios sustanciales en el modelo de salud, plantea desafíos en la gestión de recursos y en la definición de roles dentro del sistema. Vesga señaló que, aunque la propuesta recoge algunos puntos discutidos previamente con el Ministerio de Salud, aún hay incertidumbres sobre cómo se transformarán las Entidades Promotoras de Salud (EPS) en gestoras. La responsabilidad en la administración de riesgos y la coordinación de redes de servicios siguen siendo temas críticos en la discusión.

Un punto clave de debate es la gestión financiera del sistema. Vesga enfatizó la necesidad de preservar el modelo actual de Unidad de Pago por Capitación (UPC), que protege los recursos destinados al aseguramiento, y expresó inquietudes sobre la transición hacia un fondo común que priorizaría la atención primaria y la infraestructura, lo cual podría debilitar las garantías financieras del sistema.
El gasto en salud ha mostrado un aumento considerable, tanto en la adquisición de planes voluntarios como en el desembolso directo de los ciudadanos para medicamentos no cubiertos por el sistema. Esto, según Vesga, refleja la desconfianza creciente de la población frente a las deficiencias en la atención y la incertidumbre sobre el futuro del sistema de salud.
Finalmente, Vesga advirtió sobre las consecuencias del rezago en los pagos de los presupuestos máximos, lo que ha generado una acumulación de deudas con proveedores y farmacéuticas, impactando negativamente en la prestación de servicios, especialmente en la entrega de medicamentos de alto costo.